sábado, 29 de octubre de 2016

Haz música.

La música ha tenido un papel importante desde la existencia del ser humano y ha ido desarrollándose hasta convertirse en un concepto fundamental en el aprendizaje, la cultura y la vida cotidiana. Podemos considerarla un calmante o estimulador de nuestras emociones. Vivimos rodeados de música, por ello los temas desde los cuales puede ser tratado son muy amplios, pero me a mí me gustaría centrarme en el hecho de hacer música y de aprender este arte.

Cuando de pequeño te dan la oportunidad de aprender solfeo y más tarde a tocar un instrumento no eres consciente de lo que acabará repercutiendo en tu vida. Es una actividad más que realizaras algunos días al salir del colegio, vas con tus amigos, te mantienen un poco entretenido, tus padres saben que vas a estar aprendiendo y que todo lo que sea saber cosas nuevas nunca es malo, y además pueden aprovechar ese tiempo para sus tareas.

Los primeros cursos te gustan, cantas o haces ritmos con las manos y los pies, es divertido. Pero creces y es hora de la elección de tu instrumento, el que te acompañara durante muchos momentos. Somos pequeños no sabemos lo que queremos, a no ser que tengas especial devoción por alguno o tus padres sean músicos y quieres seguir sus mismos pasos, pero normalmente eliges el primero que te viene a la mente o que más te llama la atención.
 ¡Ahora empieza tu enseñanza!

Como músico aprendiz antes de disfrutar la música se han de pasar unos años duros de contacto con tu instrumento, de repetidas negras y blancas que ves que no llevan a ninguna parte, sientes que no eres capaz de crear melodías y con eso lo que  entendemos por “música”. Trabaja la afinación, haz escalas, ahora picado, ahora ligado, etc… y repetidas frases de tu profesor para conseguir una buena base. Al principio suele desagradar y sientes impotencia si por ejemplo, solo
suena aire, pero con constancia y ganas si de verdad te gusta lo que haces acabas por cogerle el gusto y cuando tienes mil y una tarea del instituto pero no sabes por dónde empezar; coges tu instrumento y tocas algún ejercicio o canción, aclaras tus ideas y sigues con tu otro trabajo.
También es cierto que el ser músico, o por lo menos intentarlo, hace que tengas que realizar lo que para las personas que no lo aprecian como tú son sacrificios, y bueno que algunos días ni a ti te apetece, o te da pereza hacer. Como no poder salir ningún viernes con los amigos. Después de una semana de instituto acabamos agotados pero hacemos el esfuerzo y vamos a banda, en realidad se hace ameno una vez que estás allí y al ver como los ya más veteranos tocan solos o pasajes complicados, es cuando piensas “yo quiero ser uno de ellos” Este es el momento donde debemos coger fuerza, ganas y entusiasmo para no rendirnos, hemos de superar el bache y seguir, por el simple hecho de que te gusta y de que algún día la recompensa y la satisfacción propia llegaran.  Además, todo esto no es nada comparado con lo que desencadena, no hay precio para pagar el poder compartir el hacer música junto a otras personas. La música me ha permitido conocer gente nueva y consolidar amistades con personas que comparten esta afición.

Foto de la web, Unión Musical l'Aurora de Sella

Formo parte de la Unión Musical l'Aurora de Sella, con la que hago conciertos y desfiles, y en cada uno de ellos cuando el director da la entrada un escalofrío me recorre el cuerpo. He estudiado en la escuela de música de Sella y en este momento en el conservatorio de Benidorm donde he tenido la oportunidad de conocer otros alumnos y profesores que se están convirtiendo en amigos y con los que espero el día de mañana seguir en contacto. Además nos hemos juntado unos cuantos amigos y hemos montado una charanga, para tocar en despedidas de soltero, casetas o cualquier oportunidad que nos surja. Por todo esto, al final no resulta para nada un sacrificio dedicarle unas cuanta horas a la música cuando además te gusta.
 ¡Nunca es tarde para aprender y nunca has aprendido suficiente!


En el caso de que no seas músico ni tengas pensado intentar serlo, inevitablemente la música también forma parte de tu vida, ayudando a que determinados momentos se llenen de magia. Sin música ninguna película, fiesta o momento sería igual. Inconscientemente sabemos que necesitamos la música y la mayoría de veces la relacionamos con nuestro estado de ánimo.A mí por ejemplo, se me ponen los peles de punta con el primer pasodoble de las fiestas de mi pueblo, con la entrada de una marcha mora o cuando escucho el CD de mi banda en el coche. En ocasiones, cuando estoy enfadada conmigo misma o con otra persona, cuando estoy agobiada o incluso desanimada necesito escuchar música para evadirme del mundo. Tan solo me acuesto, escucho y me dejo llevar. Así que disfrútala, para eso ha sido creada.


Por cierto, hace poco he tenido la oportunidad de grabar con mi banda la “Unión Musical l’Aurora de Sella” un disco, donde hemos inmortalizado varias piezas compuestas por nuestro también director Miquel Morales. Sé que la música de banda no es muy apreciada por los adolescentes a no ser que también sean músicos pero échale un vistazo a algunas de las obras que interpretamos en nuestro canal de youtube,https://www.youtube.com/channel/UChyPbr-3Hpi6c7gQqDhSzHA o en el de nuestro director, https://www.youtube.com/channel/UCIhAuxI6xKQXHEA20dflbQw


      "Apocalipto" de Miquel Morales con la colaboración del boato "Amira" en el concierto de presentación del CD, "De poble: música i mestre".




lunes, 24 de octubre de 2016

Dime quién soy

Llega el invierno y con él la lluvia y los días de mantita y sofá. También los exámenes y las tardes de estudio pero descansar la mente es imprescindible. Por ello,  para estas tardes os recomiendo un perfecto acompañante, un libro que te hará que te sientas en la piel de la protagonista, “Dime quién soy” de Julia Navarro.



A un chico, cuyo oficio es periodismo, le encargan recopilar la vida de su bisabuela, de la cual hace muchos años sus familiares perdieron la pista. Al empezar a seguir los pasos de Amelia Garayoa se encuentra con hechos muy inusuales e inesperados para una mujer de clase más bien alta en esa época. Descubriréis una curiosa ,ajetreada, dolorosa y apasionante vida con infinitas situaciones donde la apariencia dócil de Amelia disimula su verdadera personalidad, una mujer valiente, imprevisible y de sangre fría.


Todo esto junto con varios hechos históricos crea una magnífica novela, con un emocionante e inesperado final y de la cual, a pesar de su extensión, no podréis desengancharos.



Os animo a leerla, vale la pena invertir en ella parte de tu tiempo libre.

Espero que os guste tanto como a mí!!

                   Y recordar: